MENÚ NAVIDEÑO
En
el hemisferio sur,
Lamentablemente no hay una tradición que pueda llamarse "argentina"
para la comida Navideña, ya que son pocos los que esa noche se animan al asado
y las empanadas.
Gracias a la gran inmigración italiana y española que recibió
Hoy en día, hay platos que no suelen faltar en una mesa navideña argentina: los
piononos rellenos, tanto dulces como salados, el vitel toné, el pesceto frío,
los fiambres, muchas ensaladas y variadas, teniendo un lugar de honor la
ensalada Waldorf, al menos en nuestra familia. Para postres, no hay como el
helado con ensalada de fruta para bajar los excesos y darle un toque fresco a
la cena. Nosotros, con el tiempo, fuimos perdiendo la parte de la ensalada de
fruta, porque eso de estar pelando y cortando para tantos nos dejó de
parecer gracioso.
Infaltables para antes de los brindis y después y la madrugada y el día
siguiente y hasta que se terminen, son los turrones de Alicante y Jijona,
las peladillas y las garrapiñadas de almendras. El pan dulce o pannetone
italiano es el remate ideal para acompañar la sidra. En esta parte es en donde
nos olvidamos totalmente de que estamos en el hemisferio sur y que para esas
fechas, el calor es cosa muy seria. Para mí, no hay placer mayúsculo que
desayunar al día siguiente con café cargado y pan dulce. En nuestra familia no
son un clásico las pasas de uva o las frutas abrillantadas. Yo soy fanática y
sé que al abuelo Jorge también le gustan. Por ello, solemos tener dos versiones
del pan dulce: con frutas y sin ellas. Pero siempre hay pan dulce. Con los
años, los hermanos nos fuimos organizando de acuerdo a las competencias de cada
uno para poder darle brillo y sabora la mesa navideña. Viviana era la encargada
del vitel toné. Pato tiene una mano de diosa para comidas exóticas, agridulces
o especiadas. A mí se me dan muy bien los piononos (especialmente porque en
Buenos Aires se pueden comprar hechos los mismos, teniendo que ponerle empeño
al relleno y el enrollado). Marta Elena solía preparar algún pesceto que luego
se puede calentar rápidamente a la hora de servir, teniéndolo ya hecho. Las
ensaladas corrían por cuenta de la casa, siendo
Por lo general, la cantidad de comida era exagerada. Cada uno de nosotros
llevaba manjares como para la totalidad de los comensales, de manera que había
como para varios días. Eso fue algo que no logramos regular ni practicando.
Pero el sino de esas fechas es el exceso y no queríamos quedarnos fuera de las
estadísticas.
La tradición manda que se come tarde, de manera de estar terminando el postre
un ratito antes de las 12, horario en que se sirven los turrones, panes dulces
y se brinda, un ratito antes de que el delivery de Papá Noel, deje los regalos
bajo el árbol, justo en el momento en que los chicos están en el jardín o en la
calle viendo los fuegos artificiales (por eso nunca llegan a verlo...).
El árbol navideño de Núñez siempre fue algo
descomunal. Al mudarnos a ese barrio, se compró un árbol blanco, totalmente
blanco, como si estuviera nevado, al que los adornos y luces vestían
maravillosamente. Debajo de él, Elenita aposentaba su pesebre de grandes
dimensiones, muy completo, que ocupaba casi un cuarto del living. Y lo mejor de
todo: los regalos debajo del árbol, que se iban amontonando en pilas infinitas.
Luego de muchos años, compraron un árbol verde pero más grande, más ancho y
alto que el blanco. Infinito en sus posibilidades de decoración, con el buen
gusto de Naty y Jorge para comprar los adornos. Y se comenzaron a colocar botas
bellísimas colgadas del mueble de madera de los discos. Una para cada niñito y
una para cada perra.
Tengo que admitir que tuvimos navidades
apoteósicas. La más, la del año 2000, en que una cañita voladora que
supuestamente partió de nuestro patio de manos de uno de los chicos de Vivi, se
prendió ardiendo en un pino de la casa del vecino. Como es de suponer, el pino
comenzó a arder inmediatamente, con el agravante de que los vecinos no estaban
en la casa. Con la máquina de agua a presión que papá tiene para limpiar
paredes y suelos, José logró controlar el incendio antes de que llegaran los
bomberos (quienes, parece, estaban corriendo de casa en casa apagando incendios
varios). Otros vecinos se metieron en el jardín del pino y tiraban agua desde
la piscina del vecino. El caso fue que llegaron las doce campanadas y nosotros
estábamos todos empapados, muertos de risa y terminamos brindando con los
bomberos. Se intentó que la abuela Juana permaneciese ajena a la hecatombe, de
modo que alguno de los chicos la sentó de espaldas al ventanal del patio para
que no viera la pirotecnia particular que habíamos organizado. La madre y la
tía de Marina, quienes habían concurrido por primera vez a pasar unas navidades
con nuestra familia, al ver el peligro que se corría, tomaron rápidamente sus
carteritas y salieron a la calle a esperar lo peor.
Por suerte, los Córdobas somos gentes delirantes
pero de bien. El incendio pudo controlarse, llegamos a tiempo para abrir los
regalos y para brindar por los mejores deseos para todos y todas. Creo que ese
día nos sentimos geniales. Eso sí… un poco hambrientos, ya que en medio del
candombe, Martita levantó todos los platos y más de uno o una (como Lucía) se
quedó sin terminar de cenar. Pero, quién nos quita lo bailado, verdad?
La vida y las decisiones personales nos fueron
alejando de la casa familiar en las fechas clave. Las Navidades, en pocos años,
se fueron vaciando de gente y manjares. Pero el recuerdo de ellos nos alimenta
dulcemente todavía. Y siempre que podemos, volvemos a recrear, los que podemos,
juntándonos en algún punto del planeta, la felicidad de estar juntos
compartiendo la mesa y el arbolito.
Todos los hermanos y hermanas conservamos el
espíritu festivo de
Así que ahora les digo: “Salud y Paz, hijos!”… no
hay nada más importante que pedir.
Gaby posando delante
del árbol blanco
Tarjeta navideña con
Javier y Ezequiel, año 1980
Julieta, Matías, Juan
Marcos y Lucía
Los abuelos Marta y
Jorge con Ezequiel, Lucía, Juan Marcos, Javier, Julieta y Matías, luego de
abrir los regalitos del árbol. Faltan Valentín y Anita, pero todavía no habían
nacido.
Valentín y Juan Marcos
en Núñez, poquito antes de mudarse a Ginebra
Anita en Munich
ENTRANTES
VITEL TONÉ
ENSALADA WALDORF
FIAMBRES
SURTIDOS
MELÓN CON JAMÓN
PLATOS
PRINCIPALES
POLLO CON ANANÁ
Y ALMENDRAS
CARRÉ DE CERDO
CON PURÉ DE MANZANAS
PESCETO AL HORNO
POSTRES
ENSALADA DE
FRUTAS
HELADOS DE
VARIOS SABORES
TURRONES
PAN DULCE
PIONONOS SALADOS
Masa básica (en
el supuesto caso en que no se pudieran conseguir los piononos ya hechos)
Ingredientes
· 5 yemas
· 5 claras batidas a nieve
· 1 cucharada al ras de harina
· 1 cucharada de azúcar
Preparación
1. Batir las yemas con el azúcar hasta que estén casi blancas.
2. Agregar la harina y las claras revolviendo suavemente.
3. Volcar la preparación sobre una placa de horno previamente forrada con papel de aluminio o con papel manteca, enmantecado y enharinado.
4. Cocinar en horno fuerte durante 8 minutos.
5. Retirar y desmoldar con mucho cuidado sobre una servilleta húmeda.
Rellenos
Versión 1º (ésta le encanta a Lucía)
- Untar la masa con mayonesa (con opción de agregarle a esta última huevo picado). A continuación, fetas de jamón o pavo cocido, luego queso en fetas y por último lechugas, de manera de cubrir toda la superficie. Arrollar y decorar untando con mayonesa por fuera, colocándole aceitunas y morrones a gusto.
Versión 2º (ésta es la predilecta del abuelo Jorge)
- Preparar una pasta untable con mayonesa, atún de lata y morrones cortaditos. Untar el pionono y arrollar. Decorar.
Versión 3º
- Preparar una pasta con queso roquefort y queso
crema (puede ser del tipo Mendicrim, García, Philadelphia, etc.) Untar el
pionono y luego arrollar, decorando por fuera a gusto.
-
VITEL TONÉ
El plato
estrella de la tía Vivi
Dado
que la receta se la pedí vía correo electrónico a Viviana, prefiero esta vez
romper con el esquema de este recetario para transcribir textualmente su
mensaje. Y dice así:
“Hola hermi, te cuento
como lo hago a ojo: primero en una cacerola que allà era la essen lo doro un
poco en aceite para sellar la carne pero no mucho porque sino queda costrita y
no sirve. despuès le agrego agua con 2 cubitos de caldo de verdura knorr y lo
dejo cocinar muy lento. Lo preparo el día anterior y lo dejo reposar en la
heladera con el caldo.
Al día siguiente preparo una mezcla de mayonesa y crema para que no sea
tan fuerte a la que le agrego atún al aceite y anchoas a ojo procesadas en la
minipimer. Al atún le saco el aceite pero voy probando, empiezo con 6 anchoitas
y según me parece le voy agregando más, incluso si está muy espesote le agrego
un poco del aceite del atún. Cuando estoy conforme le meto el peceto finamente
cortado previo a probar si está bien de sal y meto todo otra vez a la heladera.
Espero te sirva.
También te mando uno más ortodoxo
Hoy no me acuerdo qué ni cual de los chicos pero me hizo un comentario
sobre lo bien que lo pasaron cuando estuvieron y finalmente hoy vale se cambió
de ropa porque hasta ayer tenía puesta la de Barcelona
Un besote y saludos a mi sobrina y sé que el 5 es tu cumple, ¿qué pensás
hacer?
Otro beso” Ginebra -
Enero de 2007
Y ahora viene la receta
del “más ortodoxo”, casi diríamos el original, que publicara el diario Clarín.
Ingredientes
·
· 1 atadito de verduritas para caldo
· sal y pimienta a gusto
· 24 filetes y extra para decorar de anchoas en aceite
· 400 grs. de atún al natural
· 100 grs. y extra para decorar de alcaparras
· 120 cms³ de vino blanco seco
· 200 grs. de mayonesa
· 400 cms² de crema de leche
Procedimiento
1. Quitar muy bien la grasa del peceto y, luego, hervirlo en una cacerola
con abundante agua más las verduras, sal y pimienta, aproximadamente 1 hora.
2. Dejarlo enfriar dentro del caldo.
3. Retirarlo y cortarlo en rodajas finas.
4. Para la salsa, procesar las anchoas con el atún (escurridos) y las
alcaparras. Sumar el vino y procesar un poco más hasta obtener una pasta.
5. Pasar la preparación a un bol, sumar la mayonesa y la crema.
6. Acomodar la carne en una fuente y rociar con la crema de atún. Decorar
con alcaparras y anchoas y llevar a la heladera.
ENSALADA WALDORF
Ingredientes
· jugo de ½ limón
· 3 cucharadas de mayonesa
· 3 manzanas
· 3 cucharadas de crema de leche
· 50 grs. nueces peladas
· 4 tazas de apio blanco
· sal y pimienta a gusto
Procedimiento
1. Limpiar el apio y cortarlo en rodajas no muy gruesas.
2. Cortar las manzanas en daditos, rociarlas con jugo de limón y picar nueces en forma gruesa.
3. Colocar ésto en un bols y mezclar la crema de leche con la mayonesa, salpimentar a gusto y agregar a la preparación anterior.
4. Dejar reposar unos minutos y a disfrutar.
TABLA DE FIAMBRES Y
QUESOS SURTIDOS
Es casi evidente que la
elección de los mismos queda reducida al gusto de los comensales. Las
variedades que existen de fiambres y quesos de buena calidad y mejor sabor, es
innegable. Así que este plato de entrada quedará a gusto y piaccere del
consumidor y sus invitados. Es, además, un plato muy socorrido para aquellos
comensales que renieguen de otros platos del menú. Un poco de pancito… unas
fetas de buen fiambre y unos quesitos con buen vino, sacan del oprobio a
cualquiera!
MELÓN CON JAMÓN
¡Qué
bueno!!!! Esta entrada es refrescante y agradable a mi paladar!!!!! ¡QUIERO
MÁS!
CARRÉ DE CERDO
CON PURÉ DE MANZANAS
Ingredientes
· 1 carré de cerdo
de 1 kilo
· 1 cucharada de
mostaza
· 1 vaso de vino
blanco seco
· 1 cucharada de
aceite
· 3 manzanas verdes
· sal y pimienta
Procedimiento
1. Untar el carré con
la mostaza, salpimentar y colocar en una fuente para horno.
2. Rociar con el vino
y el aceite y cocinar durante 20 minutos.
3. Aparte, pelar y
cortar las manzanas, colocar en una cacerola y cocinar a fuego mínimo, sin
agua, hasta que se deshagan.
4. Formar un puré y
servir con el carré en tajadas.
PESCETO AL HORNO
Ingredientes
● 1 peceto de
ternera de
●
● 3 cucharadas de aceite
● 2 hojas de laurel
● pizca de pimienta
● 3 dientes de ajo
● 4 cebollas de verdeo
● 2 puerros
● 1 cucharadita de orégano
● 1 cucharada de ají molido
● 1 cucharada de tomillo
Procedimiento
1. Quitarle la grasa del peceto y poner a dorar de ambos lados en el aceite
caliente en una sartén.
2. En una asadera onda colocar una capa de cebolla de verdeo, puerros, ajo
y ají molido, hoja de laurel y el agua caliente. Colocar allí el peceto,
cimentarlo y espolvoreado con el orégano y el tomillo.
3. Llevarlo al horno caliente durante 20 minutos y luego rebajar el horno y
darlo vuelta para que tome gusto de las verduras, debe cocinarse
aproximadamente en
4. Para que no se quemen las verduras tapar con papel aluminio.
POSTRES
Una imagen puede más que mil palabras
ENSALADA DE
FRUTAS
HELADOS DE
VARIOS SABORES
TURRONES
PAN DULCE